Ya falta poco para que finalicemos la serie que le hemos dedicado a las piedras evolutivas, esos objetos que sirven para hacer evolucionar a algunos Pokémon. En estas entradas intentamos contaros cuales son las criaturas concretas que evolucionan gracias a la piedra evolutiva de la que os estemos hablando en esos momentos, donde podéis encontrar la piedra evolutiva en cuestión y en que juego apareció por primera vez. Todo esto os lo contamos dentro del marco de Pokémon Sol y Pokémon Luna, esto es, todo lo que os contemos se aplica solo a estos dos videojuegos. Ya os hemos hablado de las siguientes piedras evolutivas: piedra fuego, piedra agua, piedra hielo, piedra trueno, piedra lunar y piedra hoja.

La piedra solar al igual que la piedra lunar, y a diferencia de las demás piedras evolutivas de las que os hemos hablado, no solo sirve solo para evolucionar a Pokémon de un solo tipo. La piedras de la que os hablamos permite evolucionar a Gloom en Bellossom, Sunkern en Sunflora, Cottonee en Whimsicott, Petilil en Lilligant y Helioptile en Heliolisk.

La piedra solar puede conseguirse de tres formas diferentes: en la Ruta 12, en las afueras de la Central Geotermica; en el Poké Resort; por último, en el desierto enseñando a un señor un Solrock.

Después de una serie de entradas en las que os hablábamos sobre piedras evolutivas que nos acompañan desde los primeros juegos que en España recibieron el nombre de Pokemon Rojo y Pokemon Azul, ahora hemos estado ocupándonos de la piedra solar, la cual llegó con Pokemon Oro y Plata.

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